Al parecer, España es un gran país y un gran amigo de Estados Unidos, pero el Gobierno Zapatero no es amigo de George Bush. Como saben casi todos los que están metidos en el ajo, estos espías autónomos, algo así como espías de ETT, trabajan siguiendo consignas genéricas y cobran por pieza.

Pues bien, al menos uno de ellos confiesa que la actual consigna es la de enviar información sobre cualquier escándalo que pueda afectar al Gobierno Zapatero.