Un mes atrás Hispanidad daba la noticia sobre el reparto de panfletos en la Ciudad Universitaria madrileña. En ella, unos desconocidos invitaban a la chicas a donar sus óvulos a presuntos centros médicos de toda solvencia. Aunque, por si acaso, ante la laguna legal existente, tan prestigiosos centros no se identificaban y se limitaban a poner un 902.
Pero tras promulgarse la ley más nazi de zapatero, la de reproducción asistida de su ministra Elena Salgado, se han perdido todos los complejos. Y para demostrar que despenalización es promoción, TVE, ha animado a las jóvenes a donar sus óvulos. Incluso apareció en pantalla Patricia, una bonita chica rubia de buen tallaje que nos informó de que donar óvulos no dejaba de ser "un acto de generosidad". Antes nos habían mostrado la otra cara de la moneda, la reaccionaria, donde una muchacha tímida de peor vocalización y peor tallaje que patricia nos explicaba que no le gustaría que su material genético fuera andando por la calle. En efecto, ese es el problema, que los donantes de esperma o de óvulos podrán mirar dentro de unos años al niño que pasa por la calle y afirmar "a lo mejor ese de ahí es mi hijo".
Eulogio López