Sr. Director:
Falta de personal e inseguridad, principalmente, no permiten una cosa como esa.
No hay respeto por el Señor, las personas parecen estar siempre de vacaciones, incluso dentro de las capillas. ¡El Señor no tiene vacaciones!
Es cierto que El Señor en su Sagrario está sólo y abandonado, y los cristianos lo olvidan de noche y de día…
Es triste pero es la verdad. Algunos incluso no saben dónde está el Sagrario. Tenemos de luchar hasta obtener lo que queremos: una Iglesia por Cristo y en Cristo, con los fieles concientes, esto es, disciplinados haciendo todo bien, por Cristo nuestro Padre.
José Pedrosa
cdl333@clix.pt