Según informa la agencia española Religión en Libertad en un estudio realizado por European Social Survey, en la que han participado 114.019 personas de 24 países, las personas que practican la religión son más felices.
Por ejemplo en España la proporción de personas que pertenece a una religión es del 74%, es decir, 12 puntos por encima de la media estándar.
Cuando los estudios se detuvieron a analizar si, de hecho, en Europa existe una correlación entre religión y felicidad, encontraron elementos muy interesantes. Quien pertenece a una religión muestra niveles de felicidad mayores que aquellos que dicen no ser religiosos.
Toda persona es más feliz cuando se encuentra en un contexto que la sostiene, y la religión ofrece esto. Ello explica por qué la influencia benéfica de la religión sobre la felicidad es más fuerte entre personas que tienen mayor necesidad de apoyo, como los ancianos, los enfermos y las personas solas. Y, es que sentirse más cercano a Dios, es el mejor apoyo que puede sentir la persona.
Una Europa más cristiana es una Europa más alegre, no se queje, haga algo.
Josefina Galán