• La División de Management Consulting presentó unos ingresos inflados.
  • Una auditoría coordinada por Miguel Ángel Castelló confirmó la errónea periodificación.
  • El incidente reduce el beneficio de los socios y fuerza una restructuración, que está provocando despidos.
  • Guillermo Padilla sustituye a José Luis Guillén al frente del Departamento.
  • Guillén ha sido degradado y abandonará la firme en breve.

En casa del herrero, cuchillo de palo. La auditora-consultora KPMG, la primera o segunda del mundo, según se mire, expertos en contabilidad y auditoría, han fallado en las cuentas y en la audición. Para ser exactos en su filial española, que atraviesa una pequeña crisis interna.

De entrada, hay que decir que los portavoces oficiales de la firma lo niegan todo: incidencias contables, beneficios inflados, negociaciones sobre el cese del Departamento, etc.

La historia es esta. El Departamento de Management Consulting de KPMG España, que dirigía José Luis Guillén, infló los resultados del último trimestre del ejercicio, periodificando ingresos de 2012 en el ejercicio 2011, por 2 millones de euros. Elevado a tasa anual, eso supone que los socios verían disminuir sus beneficios en una proporción de casi el 10%, algo que siempre enfada mucho a los directivos. No decimos que nadie haya metido la mano en la caja, aunque sí que unos beneficios inflados falsean el bonus de los ejecutivos. Los beneficios calculados de KPMG España, según fuentes de la propia empresa -estas firmas no tienen obligación de desglosar su excedente en España- rondan los 75 millones, con unos ingresos (septiembre de 2009-octubre de 2010) de 316 millones de euros (no es un mal margen, no señor).

Una auditoría interna coordinada por el jefe de operaciones, Miguel Ángel Castelló, descubrió el 'error' y ahí empezó el baile. Insistimos, oficialmente KPGM niega cualquier problema aunque renuncia a evaluar la tarea del director de Management Consulting y socio de la firma, el mencionado José Luis Guillén, al tiempo que insiste en que la reestructuración consiguiente, así como en los despidos que se están produciendo, son producto de una reorientación por razones estratégicas.

A partir de ahí, Guillén -quien ha asegurado a Hispanidad que permanecerá en KPMG- es sustituido por Guillermo Padilla, mientras negocia su salida. Por contrato, Guillén tiene derecho a 2 millones de euros, aunque está dispuesto a negociar a la baja hasta 1,2 millones de euros.

Sin embargo, KPMG España, que lidera John Scott, no está dispuesto a pagarla y lo que ha hecho es degradarle a la división de mercados, hasta que pase la marea.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com