La deuda acumulada suma los 10.000 millones de euros

Seguimos en la huida hacia delante de Florentino que pretende deshacerse de Unión Fenosa (que consolidaba en el balance de ACS) para "consolidar" su posición en Iberdrola. Dice que de los 8.000 millones de euros, destinará 4.000 a financiar deuda y otros 4.000 a comprar cerca del 10% de Iberdrola. Y además presume que desde que comprara Fenosa, la rentabilidad habrá sido del 66%, con sus buenas plusvalías. (Ver página 25 de información remitida a la CNMV).

El problema es que no son 8.000, sino 7.592, según la información depositada sobre la operación ante la CNMV (Página 25). Pero es que además, el calendario de deuda por forma informado por el propio Florentino es tremendo. Dice que tiene una deuda de 5.164 millones de euros (6.373 menos los 1.209 de cash tras la operación). Sin embargo, a la CNMV también informa que en el 2009 deberá de pagar 348 millones de euros. Pero la cifra se eleva hasta los 2.426 millones en el 2010, 2908 en el 2011 y 4.117 en el 2012 y siguientes (Ver página 28). O dicho de otra manera, que la deuda le come por los pies.

Además, ACS reconoce en la información remitida ante la CNMV que el ratio de deuda neta sobre Ebitda se situará en el 3,3. Elevadísimo para cualquier banquero. (Ver pagina 26). Máxime en estos momentos. Y peor: el apalancamiento es del 77%, es decir, el 77% del valor neto es deuda. Mucho.

Con estas circunstancias, probablemente lo mejor sería tratar de recortar deuda. Pero Florentino aspira no sólo a tomar una posición de liderazgo en Iberdrola, sino a poder consolidarla en su balance. De esta manera volvería a maquillar el balance de una sociedad que vale 2.000 millones de euros frente a los 40.000 de Iberdrola. El problema es que en la eléctrica vasca no le miran con buenos ojos. Y la deuda no le deja demasiado margen.

Por último: ¿No debería ser obligatorio que la información remitida a la CNMV tuviera que estar en español aunque también esté en inglés? ¿Dónde queda la protección del inversor español? Quizás Segura está demasiado ocupado con su próxima reelección en octubre como para dedicarse a estas menudencias.