Los particulares damnificados tendrán que conformarse con la permuta de preferentes al 2%

 

El Banco Santander volverá a ganar dinero incluso a costa de Madoff. En concreto de los clientes a los que les vendió el fondo Optimal Strategic, que resultó ser Bernard Madoff, miren por dónde, gestionados y supervisados por la propia gestora de fondos Optimal. La comercialización más intensa se realizó vía Banif.

La historia es ésta: en los primeros meses de 2009 Emilio Botín y su responsable de banca privada, Javier Marín, propusieron a sus clientes damnificados por la compra de productos Madoff en su red de oficinas un canje. La propuesta consistía en una permuta de las participaciones del fondo por acciones preferentes del banco con vencimiento a 30 años y una magra rentabilidad del 2% anual. Vamos, que no era para tirar cohetes, especialmente tras un pésimo asesoramiento al cliente que en su mayoría no se enteró del destino final de sus inversiones, el pozo negro del señor Madoff, hasta el estallido del escándalo. Pero, en casos de quiebra fraudulenta, menos da una piedra y más daño hace.

Pues bien, ahora el Santander pega un giro del que sólo se beneficiarán clientes institucionales e internacionales. Ha organizado un a modo de subasta en Las Bahamas -no se me ocurre ningún motivo por el que se haya elegido este lugar-, dirigido a fondos buitre. Y es que estos fondos, como su mismo nombre indica, consideran que, a un precio adecuado, los activos del genial Madoff pueden extraérseles rentabilidad. De hecho, las previsiones del Santander son conseguir entre un 60 y un 70% del valor de la inversión de los clientes, no del valor de mercado en el momento de la quiebra. Y cobran de inmediato, con lo que lo previsible es que los hegde fund (no es exactamente lo mismo que los fondos buitre pero se parecen mucho) saldrán bien librados, el Santander también y los clientes domésticos... tengan que conformarse con la permuta realizada.

Por otra parte, el hecho de que la subasta, más bien acuerdo, se realice por bloques redundará en beneficio de los inversores más modernos, es decir, de los más cercanos al estallido, es decir, de lo más especulativos, no de los clientes institucionales habituales de Optimal.

Pero caben pocas dudas de que el principal beneficiario será el propio Grupo Santander. Por de pronto, puede obtener ese 60-70% de resarcimiento, ahora mismo, no dentro de 30 años. Por otra parte, seguramente el Santander no tiene previsto utilizar el dinero obtenido para amortizar las preferentes de sus clientes, a los que asesoró indebidamente, o simplemente no informó convenientemente de a qué se destinaba su dinero.

En este balance, no computamos los ingresos del banco por comisiones a sus clientes. Ojo, aquí hay que recordar que el banco consiguió un acuerdo con el responsable de la SEC (la CNMC norteamericana) para el caso Madoff, el despacho Irving Picard consistente en el pago de 200 millones de dólares para evitar futuras reclamaciones. Y ese dinero salió del propio fondo Optimal Arbitraje, es decir, con cargo al cliente. Dicho de otro modo, a costa del dinero de los propios partícipes, el Santander evitaba los tribunales.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com