El País, prisionero de su historia, no logra escarmentar al PSOE Esta semana nace El Público, el periódico de ZP que, por mor del fútbol, libra ahora una batalla en el seno de la familia socialista por los derechos de retrasmisión de los partidos del fútbol.

El problema de PRISA es que ya sufrió su primera derrota en el año 2000, cuando, a pesar de haber dirigido todas sus baterías contra el Gobierno Aznar, el odiado líder del PP, Míster López, obtuvo mayoría absoluta -y, dicho sea de paso, esa fue su perdición-. Mal está fracasar con el adversario, pero fracasar con el propio, con ZP, precisamente el hombre que, según PRISA; le debe su cargo a PRISA por la brillante manipulación del atentado del 11 de marzo -otra afirmación discutible-, pero eso no puede permitirse.

Pero Miguel Barroso, el principal estratega de Zapatero, proveniente de El País, continúa diciendo lo mismo: El País puede estar muy cabreado con Mediapro y con El Público, pero lo cierto es que no tendrá otro remedio que apoyar a ZP, le guste o no. ¿O es que va a apoyar el PP? Ignacio Polanco y Janli Cebrián son prisioneros de su propia historia.

Así que El Público continúa adelante. Un detalle: durante la presentación del periódico "progresista y demócrata radical -sin duda un grado más de demócrata- sus máximos accionistas y directivos comparecieron ante la prensa sin corbata, con aspecto informal. O sea, radicalmente progres. Claro que los coches en los que habían llegado no eran, precisamente, pobres: deportivos de gran cilindrada, que los progres nunca han hecho ascos a los euros.