Sr. Director:

Apreciaba la fuerza del PSOE cuando estaba en la oposición y promovía la objeción de conciencia para ir a la mili por ejemplo, o luchaba por defender el derecho a la libre opinión política cuando vivíamos todos sometidos a una dictadura que duró 40 años.

Sin embargo contemplo preocupado como ahora que está en el Gobierno actúa en muchas ocasiones con la misma falta de respeto a la opinión ajena y cómo pretende imponer sus tesis al estilo Lenin en su obcecada insistencia con la implantación de la asignatura Educación para la ciudadanía. ¿No les recuerda la asignatura de formación del espíritu nacional que debimos cursar los que ya peinamos canas? ¿Por qué ese empeño en querer imponer una ética laicista? ¿No es acaso responsabilidad de los padres la formación moral de sus hijos?

Pido al Gobierno que recuerde que rectificar es de sabios y cese en su empeño endiablado de hurgar en las conciencias de los ciudadanos.

Lázaro Crespo Ramas

lazarocresporamas@yahoo.es