Las resistencias a que los hijos reciban adoctrinamiento han sido aliviadas en algunos casos por quienes proponen adaptar la asignatura al proyecto o ideario del centro. Suena bonito, tranquiliza conciencias, pero no está contemplado por la ley. Educación para la Ciudadanía está hecha para transmitir una determinada moral.
De hecho, María Blanco, procuradora socialista en las Cortes de Castilla y León, ha anunciado que va a proponer la creación de una comisión que vigile cómo se está impartiendo EpC en los centros escolares de su comunidad. Blanco señaló que debe hacerse especial hincapié en los contenidos relativos a las exigencias de colectivos homosexuales. Algo que recuerda mucho a los comisarios políticos que vigilaban, especialmente en la antigua URSS, que ningún militar se saliera del camino de la Revolución. El trágala de EpC, por si alguien todavía no se ha enterado, no admite componendas: el alma de los ciudadanos, más aún cuanto más jóvenes, pertenece al Soviet.