En la mañana del miércoles 8, Thierry Desmarest, presidente de la petrolera francesa Total, ha aprovechado para declarar que no tiene previsto ninguna adquisición. Inmediatamente, sus palabras se han entendido, no sólo referidas a una fusión en el mundo del petróleo (Total no está para esos trotes), sino en referencia a la petrolera española Cepsa, que se disputan el Santander Central Hispano y Total.
En definitiva, Desmarest le está diciendo a Botín que no quiere negociar, que no está dispuesto a comprar la participación del banco, y que, antes o después, controlando más de un 45%, controlará la gestión. Mientras tanto, Botín está dispuesto a mantener el pulso. La gestión, por el momento, está en manos del español Carlos Pérez de Bricio.