El ministro de Industria, José Montilla, ha atendido a petroleros y eléctricos para echarles la bronca por el posible desabastecimiento energético. El gas representa ya el 20% de la producción eléctrica española, sólo superado por el carbón y las nucleares. Ahora bien, el gasóleo llega por el gasoducto del Magreb, ahora con problemas, por buques gaseros. El gran suministrador con acceso a distintos mercados es Enagás, es decir, Gas Natural. Pero, la compañía está encontrándose con muchos problemas por la sencilla razón de que el precio del gas se ha disparado en Estados Unidos y comienza a dispararse en el Reino Unido. En consecuencia, los productores prefieren vender a estas zonas del planeta a mejor precio y no a España.
Además, cuando el gas no es rentable prefieren volver a la tarifa regulada. En otras palabras, el secretario general de la Energía, Antonio Fernández-Segura, ha pedido a Gas Natural que aumente el ritmo importador de combustible. A fin de cuentas, España está preparando plantas regasificadoras para asegurar el suministro de gas licuado mientras se abre el segundo gasoducto del Magreb, que, sin pasar por Marruecos, llegará a la costa de Almería.