El PP 'vende' recortes fiscales, pero no se atreve a apostar por la energía nuclear

Los socialistas sólo harán rebajas fiscales tras cumplir sus prioridades y "si existe margen"

"Es la economía, idiota", decía Clinton a Bush. Solbes -sin embargo- no cree que la economía sea decisiva de cara a las elecciones. Y es que la economía es tan importante para un país como para una persona: muy importante, pero quizás no decisiva.

En todo caso, importa. ‘Poderoso caballero es don Dinero'. Así que tanto PP como el PSOE perfilan sus ofertas. Lo primero: los equipos. El fichaje de Manuel Pizarro por Mariano Rajoy ha levantado ampollas dentro del PSOE. Le critican que vaya a defender intereses privados, que lleve a la política una cultura de la especulación bursátil, que haya hecho política entre bambalinas durante su defensa numantina en el culebrón de la OPA sobre Endesa. Añaden al cóctel de críticas que es anticatalanista, y que forma parte del ala más dura del PP.

Él, tranquilo. Su mayor activo es haber duplicado la acción de Endesa multiplicando por dos el patrimonio del millón de accionistas de la eléctrica. Pero ni eso se lo aceptan. Desde el PSOE se asegura que Pizarro no es tan buen gestor como presume, que no llevó en realidad las riendas del negocio, que era Rafael Miranda quien dirigía de verdad la compañía y que Iberdrola también duplicó su valor durante el periodo de la OPA sobre Endesa. En todo caso, cabe reconocerle el mérito de bajar a la arena política renunciando a una brillante carrera empresarial y a un tranquilo retiro dorado como ‘multiconsejero'.

Enfrente, un Pedro Solbes que presume de los éxitos económicos de esta legislatura: crecimiento medio del 3,7%, superávit durante todos los ejercicios, recorte de 10 puntos en la deuda y creación de 3 millones de empleos. Desde el PP se señala que estos éxitos son insuficientes para la buena coyuntura internacional que hemos vivido, que se trata de los tres mejores años del último medio siglo, que no se han afrontado las reformas estructurales que el país necesitaba. Y ya puestos, recuerdan que Solbes dejó el país hecho unos zorros en 1996: paro, inflación, déficit público, quiebra de la Seguridad Social, etc.

Pero ahora toca mirar al futuro. Por ejemplo, ¿es bueno seguir manteniendo la política de superávit presupuestario? Solbes lo sigue considerando una "obsesión", mientras que Pizarro considera que el "excedente" donde mejor está es en el bolsillo de los contribuyentes. Además, los populares ponen el dedo en la llaga en que el superávit del 2% coincida con el incremento de presión fiscal, también del 2%. Por eso, "el dinero, donde mejor está es en el bolsillo de los contribuyentes", señala Pizarro.

Más: ¿Existe margen para rebajar impuestos? El PP cree que sí. Defiende dejar exentas las rentas inferiores a los 16.000 euros más una rebaja adicional para las mujeres trabajadoras. Y además, propone recortar el Impuesto de Sociedades al 25% tipo general y 20% para las PYMES. Desde el Gobierno se calcula esa propuesta en 31.000 millones de euros y se la tacha de "insostenible". Y es que Solbes siempre se ha mostrado más partidario de las "reformas" fiscales que de los "recortes". Caldera añade que los recortes fiscales sólo se harán si existe margen para ello tras las prioridades del Gobierno: inversión social, educación, cambio climático e infraestructuras.

Pero no sólo de fiscalidad vive el hombre. ¿Qué políticas energéticas plantean unos y otros? Rajoy ya ha señalado que mantendrá los actuales emplazamientos de energía nuclear, pero no aclara si incrementará la capacidad. ¿Sigue Zapatero defendiendo la teoría del ‘campeón nacional? Tras los rumores de OPA de EDF sobre Iberdrola, convendría que se aclarara. ¿Qué recetas manejan ambos partidos para combatir la inflación? ¿Cómo vamos a ser capaces de seguir creando empleo en un entorno de desaceleración constructora? ¿Cómo se puede controlar el creciente endeudamiento de las CCAA? ¿Qué propuestas ofrecen unos y otros para solventar el ‘sudoku' de la financiación autonómica? Permanezcan atentos a las pantallas.