• La media europea se sitúa en el 0,1%, a la baja.
  • Alemania se ralentiza (0,3%) mientras Italia cae un 0,1%.
  • Bruselas echa la bronca a Alemania porque teme que el abultado superávit exterior alemán dañe el crecimiento del resto de la zona euro.
El producto interior bruto (PIB) de la zona euro experimentó en el tercer trimestre del año una expansión del 0,1%.

Sin embargo, en el segundo trimestre creció un 0,3%. Esta bajada del 0,2%, es consecuencia principalmente de la marcada desaceleración de Francia (-0,1%) y Alemania ( 0,3%), mientras Italia, la tercera economía de la región continuó en recesión (-0,1%), según la primera estimación del dato publicada por Eurostat. En términos interanuales, el PIB de la eurozona experimentó entre julio y septiembre una contracción del 0,4%, dos décimas mejor que el dato del trimestre precedente.

En el conjunto de la Unión Europea, la actividad económica registró en el tercer trimestre del año una expansión del 0,2%, mientras que en el segundo trimestre había crecido un 0,3%. En términos interanuales, los Veintiocho lograron salir de territorio negativo con una expansión interanual del 0,1%, frente a la caída del 0,2% del trimestre precedente.

Hay que destacar el desplome de la actividad en Francia, que ha vuelto a entrar en territorio negativo con una caída del PIB del 0,1% en el tercer trimestre, frente a la expansión del 0,5% de los tres meses anteriores. Y también, la desaceleración de Alemania, cuyo PIB ha pasado de crecer un 0,7% en el segundo trimestre al 0,3% entre julio y septiembre. Pero es un país que sigue creciendo y tirando de Europa.

No obstante, ayer miércoles la Comisión Europea (CE) le echó una 'minibronca' a Alemania al incluirla por primera vez entre las economías europeas cuyos desajustes requieren un análisis en profundidad. Bruselas teme que el abultado superávit exterior alemán dañe el crecimiento del resto de la zona euro. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso (en la imagen), alegó que "no se trata de cuestionar la competitividad de Alemania", sino de verificar "si el alto superávit de Berlín es algo que está afectando al funcionamiento de la economía de la eurozona en su conjunto".

Alemania supera, según el análisis de la Comisión, los umbrales máximos de 4 de los 11 indicadores utilizados por la UE para detectar riesgos económicos. El más importante es el superávit por cuenta corriente, que se sitúa en el 7,5% de media en los últimos tres años, frente al límite del 6%, y que según Bruselas se mantendrá en estos niveles en los próximos años. Berlín también suspende en evolución del tipo de cambio efectivo real, pérdida de cuota de mercado exportador y deuda pública.

El vicepresidente de la CE y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, afirmó también que no se está criticando "la competitividad económica externa" de Alemania ni su éxito en los mercados globales, porque eso es algo que deberían lograr "todos los Estados miembros". No obstante, indicó que "un superávit permanentemente alto también significa que los alemanes están invirtiendo importantes ahorros en el exterior y la pregunta es si esto es eficiente, incluso desde la perspectiva alemana".

Como explicamos, a los alemanes les gusta mandar pero no les gusta pagar.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com