TVE ‘vende la ‘exclusiva' de las imágenes de los servicios de asistencia

Esto de la transparencia está muy bien. Sólo que la transparencia se termina realizando a través de los medios amigos. La censura termina por no funcionar. En la mañana de este viernes el diario El País ofrecía información sobre las imágenes del accidente grabadas por AENA. Esas que la vicepresidenta De la Vega confirmó este jueves que efectivamente existían, pero que no podían hacerse públicas porque formaban parte de la investigación judicial bajo secreto.

Una vez más, el secreto de sumario queda en entredicho en una sociedad mediática. El juez se equivocó al negar que esas grabaciones salieran a la luz. Terminan saliendo igualmente, pero a través de los medios afines al Gobierno. Y en este caso, tiene cierta trascendencia porque se revela que el motor no explosionó en el aire sino tras chocar el avión con tierra. ¿No estaría mejor que AENA ofreciera esas imágenes a todas las televisiones?

Informativamente hemos vivido una paradoja: avalancha de información, pero sin información. No se ha permitido a los periodistas acudir al lugar del accidente, ni a la información de las cajas negras ni a las grabaciones del accidente de AENA, ni a las primeras imágenes de los servicios de emergencia. En cambio, todos los medios han dedicado grandes espacios para ‘informar' sobre el accidente sin información. Una tortilla sin huevos.

Por otra parte, la televisión de todos y todas ha estado ‘vendiendo' a todas horas su gran exclusiva: las imágenes tomadas por los servicios de emergencia en la zona del accidente. ¿No deberían de haberse ofrecido esas imágenes a todos los medios de comunicación? El Gobierno tiene un serio problema de transparencia.