- El Tesoro italiano (o sea, el Gobierno) releva en el cargo al consejero delegado de la italiana, Fulvio Conti.
- Los nombramientos en Enel son políticos: cambia primer ministro, Matteo Renzi y, a continuación, se provoca el baile de sillas en las empresas públicas.
- El presidente de la eléctrica española, que celebra junta el 18 de mayo, se queda sin margen de maniobra para asaltar, con socios rusos, la presidencia de Repsol.
- Prado ha sido, además, 'cómplice' del desmantelamiento de Endesa, empresa en la que no manda, de hecho, ningún español (todo se hace desde Italia).
- Además, en 2013 cobró 2,37 millones de euros, el 5,3% más que el año anterior.
- Hay dos detalles en el currículum de Starace: conoce muy bien EEUU y los países árabes y ha colocado Enel Green Power en los países emergentes e Hispanoamérica.
Nada es casual en Italia. El primer ministro, Matteo Renzi, se convirtió en primer ministro el 22 de febrero de este año. Ha tardado menos de dos meses, por tanto, en cambiar cúpulas de las grandes corporaciones públicas italianas. No sólo de Enel, propietaria de Endesa, también de la petrolera ENI, del grupo aeronáutico Finmeccanica y de La Poste, el correo público.
Francesco Starace (en la imagen) fue nombrado este lunes consejero delegado de Enel en sustitución de Fulvio Conti. La noticia no ha sorprendido en Italia. Los pronósticos de la prensa especializada italiana lo daban por hecho.
Además de la incorporación de Francesco Starace -hasta ahora consejero delegado de Enel Green Power-, el Tesoro italiano, que posee el 31,5% del capital del grupo, ha nombrado también a Patrizia Grieco presidenta del consejo de administración.
La prensa italiana interpreta el relevo de Starace a la luz de los desafíos que afronta el grupo energético y los compromisos asumidos para reducir una deuda galopante de 50.000 millones de euros. Pero la trama que subyace es mucho más interesante desde el foco de lo que está ocurriendo en España. Borja Prado puede tener los días contados como presidente de Endesa, sobre todo tras sus maniobras con fondos rusos para desplazar a Brufau de la presidencia del Repsol. Hispanidad lo contó con todo lujo de detalles. En esencia, la pretensión de Prado es que fondos y empresas públicas rusas compren paquetes de la petrolera española. En el fondo sería repetir el mismo camino que llevó a Endesa a ser una filial, hoy jibarizada, de la pública italiana Enel.
Conviene resaltar que el nombramiento de Starace se ha impuesto sobre los otros dos nombres que sonaban para el cargo: el propio consejero de Endesa, Andres Brentan, y el director financiero de Enel, Luigi Ferraris.
Pero hay otro problema más importante: el tiempo. Borja Prado ha sido 'cómplice' del desmantelamiento de Endesa, empresa en la que no manda, de hecho, ningún español (todo se hace desde Italia) y la junta de Endesa es el próximo 18 de mayo. En otras palabras, los planes de Prado le pisan los talones y el balance, para los accionistas, no es, precisamente, magnífico.
Por otra parte, según consta en el informe de retribución de los consejeros de la compañía remitido a la CNMV, el presidente de Endesa recibió una retribución total de casi 2,37 millones de euros en 2013, frente a los 2,24 millones de 2012, un 5,3% más.
Todo depende, no obstante de Starace, un ingeniero nuclear nacido en 1955 en Milán y que se incorporó a Enel a finales del año 2000.
Hay dos cosas en su currículum que conviene no olvidar. Una, que viajó mucho de la mano de las multinacionales General Electric y ABB, en las que trabajó antes de entrar en Enel. Fueron años los que vivía más fuera que dentro de Italia: EEUU, Arabia Saudí, Egipto y Bulgaria.
La segunda, que levantó desde 2008 la nueva Enel Green Power y la sacó con éxito a bolsa en 2010. Enel ha observado con bueno ojos el despliegue de esta compañía fuera de Italia, especialmente en los países emergentes y de Hispanoamérica. Endesa pinta algo en ese entramado gracias a Enersis, la gran energética chilena con presencia en la mayoría de países hispanoamericanos.
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com