Con su comunidad ayuda "a familias y a un grupo bastante importante de niños en alimentación y en la formación"
En declaraciones a Hispanidad, el misionero española Rafael Marco -residente en la ciudad de Tera, de unos 25.000 habitantes, hacia el oeste- ha explicado que "hay una gran amenaza de hambruna" en este momento, que se une a la que ya este país padeció en 2009 y en 2010. Por eso, ha advertido, "lo que se necesita sobre todo es comida", aunque ha explicado que se puede traer de los países fronterizos Burkina o Benín, "con precios más bajos y de manera más fácil".
La situación se ve agravada por que los 300.000 habitantes de Níger que emigraron a Libia para trabajar han tenido que regresar debido a las revueltas. "Y todos los emigrantes que han vuelto de Libia se encuentran con que los sueldos ya no se reciben, más ellos que han venido. Se teme una situación bastante grave", ha añadido.
La labor que realizan ellos, misioneros de la Sociedad de Misiones Africanas, es "ayudar a familias y a un grupo bastante importante de niños -unos 200- en alimentación y en la formación". "Hace poco que estamos aquí, llevamos año y medio. Intentamos con las otras comunidades cristianas -que somos una minoría en el país- hacer lo que podemos".
Por todo ello, todo lo que se pueda ayudarles en su labor siempre será bienvenido.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Manos Unidas -la Organización católica No Gubernamental para el Desarrollo (ONGD), que lucha contra la pobreza, el hambre, la malnutrición, la enfermedad, la falta de instrucción, el subdesarrollo y contra sus causas- ha alertado hoy de la situación que se vive en Níger, con una intensa sequía desde hace meses, lo que ha provocado unas pérdidas en las cosechas de entre el 60 y el 90%, principalmente el mijo y el sorgo y, en consecuencia, el hambre se extiende por el país africano.
En declaraciones a Hispanidad, el misionero española Rafael Marco -residente en la ciudad de Tera, de unos 25.000 habitantes, hacia el oeste- ha explicado que "hay una gran amenaza de hambruna" en este momento, que se une a la que ya este país padeció en 2009 y en 2010. Por eso, ha advertido, "lo que se necesita sobre todo es comida", aunque ha explicado que se puede traer de los países fronterizos Burkina o Benín, "con precios más bajos y de manera más fácil".
La situación se ve agravada por que los 300.000 habitantes de Níger que emigraron a Libia para trabajar han tenido que regresar debido a las revueltas. "Y todos los emigrantes que han vuelto de Libia se encuentran con que los sueldos ya no se reciben, más ellos que han venido. Se teme una situación bastante grave", ha añadido.
La labor que realizan ellos, misioneros de la Sociedad de Misiones Africanas, es "ayudar a familias y a un grupo bastante importante de niños -unos 200- en alimentación y en la formación". "Hace poco que estamos aquí, llevamos año y medio. Intentamos con las otras comunidades cristianas -que somos una minoría en el país- hacer lo que podemos".
Por todo ello, todo lo que se pueda ayudarles en su labor siempre será bienvenido.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com