Sr. Director:

Zapatero ha reconocido lo que muchos suponían: el Gobierno siguió dialogando con ETA tras el atentado de la T-4, a pesar de que dijo por activa y por pasiva que el diálogo estaba finalizado.

Pese a que Zapatero y el Gobierno declararon rotundamente y repetidas veces que el diálogo estaba "roto, liquidado y acabado", la realidad es que el Gobierno seguía sentado junto a los terroristas de ETA en la mesa de negociación.

¿Qué credibilidad tiene un presidente que miente de esta forma, que dice una cosa a la opinión pública mientras por detrás hace la contraria? Desgraciadamente, la negociación con ETA se llevó mal, acabó en un rotundo fracaso y estuvo rodeada de medias mentiras y mentiras completas por parte del gobierno de Zapatero.

María Torrijos

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