No se ha despertado una gran campaña antinuclear. Pero la prórroga de Garoña podría verse empeñada por la sucesión de incidentes. Si como se espera, el Consejo de Seguridad Nuclear emite un informe favorable, Sebastián pedirá al Consejo de Ministros una posición favorable a la prórroga de Garoña. El pronuclear ministro de Industria recortará al antinuclear ZP que más gas significaría más coste y por tanto, más tarifa

No. No es lo mismo Ascó que Vandellós. En el primer caso, el Consejo de Seguridad Nuclear ha resuelto el expediente con una propuesta de sanción que el Gobierno deberá de validar. Y a juzgar por las declaraciones del ministro de Industria, Miguel Sebastián, la sanción será ejemplarizante. No porque se haya producido daño, que no lo ha habido. Tampoco porque haya habido excesivo riesgo. La sanción se producirá porque la compañía escondió el fallo durante tres meses. Se sancionará la mentira, la falta de transparencia, más que el riesgo.

No es lo mismo que en el incidente de este domingo en Vandellós, donde la transparencia ha sido total. Además, el Consejo de Seguridad Nuclear ha informado en la mañana de este lunes que el incendio no ha afectado ni a los trabajadores ni a los vecinos. Y es que hasta los bañistas han seguido bañándose. Porque aunque se ha activado el Plan de Emergencia Nuclear, el incendio se ha producido fuera de las instalaciones nucleares propiamente dichas.

Aún así, se empiezan a acumular incidentes que podrían afectar a la imagen pública de la seguridad de las centrales. ‘Podría' en condicional, porque lo cierto es que los incidentes de la Ascó no afectaron a la imagen pública existente sobre la energía nuclear y su seguridad, según una encuesta elaborada por el Foro Nuclear el pasado mes de junio.

¿Afectará esta acumulación de incidentes al expediente de prórroga de Garoña? Puede. Desde el sector se asegura que vincular ambas cuestiones es una "frivolidad" y piden que el expediente se resuelva con criterios técnicos. Además, recuerdan que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, se ha pasado todo el verano afirmando que si Garoña cumple los requisitos técnicos y de seguridad obtendrá la licencia de prórroga.

En realidad es lo lógico. Porque Garoña lleva 3 años de conversaciones con el Consejo de Seguridad Nuclear, realizando todas las obras de reforma exigidas, incluida la renovación de la vasija. No es que sea una nueva central, pero casi. Así que si el Consejo de Seguridad Nuclear se rigiera por cuestiones meramente técnicas no hay duda de que su resolución sería favorable. Y las quinielas apuntan en esa dirección a pesar de que la presidenta, Carmen Martínez Ten, proviene del socialismo andaluz. Socialista y andaluza, pero seria, señalan fuentes del sector.

Si se confirma el visto bueno del CSN, el Gobierno tendrá la última palabra. Sebastián es favorable a la prórroga y Solbes también. Tan sólo queda por saber si conseguirán imponerse a los criterios ‘tontiprogres' de Zapatero, "el más antinuclear de su gabinete", pero el presidente.

Si no consiguiera imponerse, Sebastián argumentará que la única alternativa para garantizar el suministro es el gas, mucho más caro. Y eso significa que se obligaría a elevar la factura energética. Teniendo en cuenta el ‘tarifazo' suministrado, Zapatero tendrá que elegir entre el desgaste de comerse su fobia nuclear o el de meterle un palo al bolsillo de los españoles. Y aunque parezca mentira, todavía no está clara la posición que vaya a tomar.