El imperio de la muerte está empeñado en infestar el mundo hispano. Ahora, ha conseguido ganar otra batalla en Brasil. La información la ha proporcionado la agencia Zenit (www.zenit.org).
La Cámara de Diputados de Brasil aprobó este jueves la llamada «Ley de Bioseguridad», un conjunto de normas que entre otros aspectos permite la investigación con células madre de embriones humanos.
La nueva legislación, que ha pasado con 352 votos a favor y 60 en contra, deberá ser ratificada en los próximos días por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La investigación con las células madre de embriones humanos, explica el texto legislativo, sólo podrá realizarse con embriones congelados durante al menos tres años, si su implantación se revela inviable y si cuenta con la aprobación de los padres biológicos. Prohíbe la clonación humana y la clonación de células madre embrionarias para fines terapéuticos.
La ley autorizará, además, la investigación, el cultivo y la comercialización de organismos genéticamente modificados (OGM).
Según cálculos de científicos publicados por la prensa brasileña, la ley permitiría la investigación con unos 30.000 embriones congelados en clínicas de fertilización «in vitro» en el país.
A inicios de esta semana, la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) había enviado una carta a los diputados para recordar que la utilización y eliminación de seres humanos en estado embrionario no es un signo de progreso, sino más bien «el signo de una actitud contraria a la ética sin precedentes en la historia humana».
«Nos sentimos contentos por las conquistas de la ciencia que permiten curar ciertas enfermedades que tienen motivos genéticos», reconocen.
Tras aplaudir «las recientes investigaciones con el uso responsable de las células estaminales adultas», que se realiza en el pleno respeto de la vida humana, aclaran que éstas no son lo mismo que acabar con embriones humanos, cuya «vida debe ser respetada, desde el inicio hasta el final».
ZENIT.org