Menos mal que alguien ha dicho que el emperador va desnudo. A ver encuesta entre expertos en el diario El País, sobre la noticia de que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social (40.000 millones de euros, oiga usted) va a ser invertido en Bolsa. Dos de estos expertos aconsejan una sabia diversificación, es decir, entran directamente en el ‘cómo', lo que significa que aceptan el ‘qué'. Sin embargo, Juan Torres, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga, asegura que esto es tanto como "alimentar con fondos públicos la especulación". Y asegura: "Hace tiempo que la función principal de la Bolsa dejó de ser la inyección de recursos financieros a la actividad productiva, para convertirse en compra-venta de papel sin vínculo con la economía real".

Muy cierto, la codicia humana ha convertido a los mercados financieros de servidores de la economía a parásitos del a misma. La Bolsa nació para que una serie de señores colocaran sus ahorros apoyando a un emprendedor que producía cosas y que necesitaba dinero para poner en marcha o para aumentar su capacidad de producción, y todo ello a cambio de cobrar un dividendo. Es decir, lo que luego se llamó el mechado primario. Ahora bien, a ese emprendedor, poco le importaba que sus accionistas revendieran ese papel a un tercero, porque en eso ni entraba ni salía. Más bien le fatigaba, porque la presión especulativa le obligaba a repartir más dividendo del decido o a medir sus ampliaciones de capital –mercado primaria- por una cotización diaria –mercado secundario- en la que poco o nada podía intervenir. Mientras la proporción entre mercado primario y secundario fue la adecuada, nada había que objetar: era una especulación soportable, ahora bien, cuando, como ocurre hoy, el mercado primario no alcanza el 2% del volumen de dinero que se mueve en bolsa, y cuando todo este mercado secundario, o sea, especulación, entonces hay que reconocer que la economía real se ha convertido en tributaria, y parásito de los mercados financieros… cuando debía ser al revés.

Y cuando el PSOE se nos vuelve tan progresista, tan moderno, que rentabilizará en le mercado el Fondo de reserva previsto para pagar las fusiones, no es sólo que podría darse la toña sino que, algo peor, estará "fomentando la especulación".