Es una cuestión de calendario, responde De la Vega cuando se le pregunta cuándo se reunirá el Pacto Antiterrorista. Nuestra intención es que se reúna lo antes posible, añade. Eso sí, no es capaz de concretar la fecha exacta de la reunión: lo antes posible, en los próximos días, están trabajando en la agenda.
Pero la vice sugiere que son los populares los responsables de la dilación. Que nadie se arrogue el derecho a guardar la llave y que nadie intente cerrar la puerta. Todo para concluir que el gobierno trabaja en un gran acuerdo. Un acuerdo que según el propio Llamazares resulta incompatible. Sencillamente no se pueden hacer círculos cuadrados. En todo caso, De la Vega se muestra dialogante y señala que trabajará por el buen resultado del Pacto. ¿Y si fracasa?, le preguntan. Seguiremos trabajando, responde. ¿Y si sigue fracasando?, insisten. Entonces, si ellos persisten en su posición aislada, serán los únicos responsables de su aislamiento, responde contundente. Esta es la estrategia de aislamiento del PP. Guante de seda, mano de hierro.
Por cierto que la vicepresidenta no ha querido meter ruido en el sistema y preguntada sobre una posible entrevista con Josu Jon Imaz la semana próxima responde que la agenda del presidente todavía no está cerrada. No obstante, queda claro que si el gobierno tiene que elegir, prefiere como socio del acuerdo a Imaz que a Rajoy.