El próximo martes 14 comienza el diálogo social en España. El secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, ya ha advertido que no todo puede basarse en el abaratamiento del despido. La patronal CEOE, por su parte, considera que en España la empresa paga demasiados impuestos, tanto en forma de cuotas como de retenciones para el IRPF. La patronal pondrá sobre la mesa las últimas cifras de la OCDE sobre la llamada cuña fiscal (es decir, el porcentaje que se lleva el Estado sobre el conjunto del salario). Ahora bien, la media de todos los países de la OCDE sitúa a España en el nivel medio alto por este concepto. Para un empleado soltero, de renta media, el Estado se queda con el 38% (sumando cuotas e IRPF) de lo que las empresas pagan por sus empleados. La media para todo el área de la OCDE es del 36,5%.

Aún salen peor paradas las familias. Así, en un matrimonio de renta media con dos hijos, el Estado se llevaría el 31,6% de las retribuciones totales, mientras que la media de la OCDE es del 26,6%. En otras palabras, las desgravaciones por hijo son muy bajas en España. Ante este panorama, el diálogo social en el que está empeñado el Gobierno Zapatero parece más bien difícil.