Sr. Director:

Efectivamente, una vez más se ha querido tergiversar la verdad desde los grandes grupos de editores, con Prisa a la cabeza.

El "error" que provocó la ley que aquellos no querían (y que como tal, no era un error, sino justicia fruto del derecho moral del autor, que es irrenunciable), es atribuible a un descuido del mismísimo Fouche Rubalcaba, quien pensó -equivocadamente- que podría solventarse en el trámite de la reforma de la LPI en el Senado. Así se lo prometió a D. Jesús, Lara y cía., aun cuando sabía que no era posible por no contar con apoyos suficientes en la Cámara Alta. En la siguiente web se da cumplida de la polémica suscitada en torno al press-clipping.

Miguel Ángel Mateos Alenda

mianmat@ya.com