Este será el procedimiento. La Comisión Interministerial para la recuperación de la memoria, creada por mandato parlamentario, está recibiendo peticiones de ciudadanos y asociaciones para la retirada de signos del régimen anterior. Su trabajo consistirá en la elaboración de un plan sistemático de eliminación de dichos símbolos. Se realizará a través de una Ley de Recuperación de la memoria, que también podría ser bautizada como ley de solidaridad. La reciente retirada de la estatua de Franco de la Plaza de San Juan de la Cruz está fuera de dicho plan. Está tan fuera que todavía no existe un destino claro para la estatua retirada.
Pero el Valle de los Caídos podría estar dentro del plan, según ha sugerido la vicepresidenta Mª Teresa Fernández de la Vega. Conviene recordar que el Valle de los Caídos es un signo de la reconciliación de las dos Españas, donde se encuentran enterrados españoles de los dos bandos de la Guerra Civil.
El Gobierno ha justificado esta retirada en un signo de normalidad. Los signos están para unir, no para desunir, señala De la Vega. Eso sí, considera que determinados signos se escriben sobre la base de la desunión y la confrontación. Todo ello para afirmar que lo que se pretende es pasar página. ¿De verdad?
Por su parte, el ministro de Defensa, José Bono, no ha querido pronunciarse sobre la retirada de la estatua ecuestre de la escuela militar de Zaragoza. Afirma que estará a lo que diga la Comisión. Pero recuerda que destacados militares populares han avalado la retirada de la estatua franquista, como Josep Piqué, quien ha afirmado que los signos que choquen con el espíritu constitucional no tienen cabida. Un mensaje con el que el ministro de Defensa dice sentirse identificado. También el alcalde de Salamanca ha anunciado su intención de retirar la imagen de Franco al Museo Municipal. Nuestros enemigos no son los muertos, pero también es bueno que las sensibilidades tengan su manifestación, señala Bono. Regresan irresponsablemente las dos Españas.