El asunto del 3% catalán está caliente. Desde que Maragall desatara el fuego no hay bombero capaz de apagar las llamas. CiU presenta querella por injurias y calumnias a Maragall en plena rivalidad con el PP, que ha encontrado su espacio para hacer sangre al Tripartito. Mientras tanto, ERC mira los toros -con perdón- desde la barrera, disfrutando de gusto con las disputas de los grandes.
Los socialistas catalanes, que como todos los socialistas son muy listos, han decidido debatir el asunto del 3% el día 11 de marzo. De esta forma, consiguen pasar desapercibidos, porque como es lógico, los actos de homenaje centrarán la atención informativa. Algo así como el 11-S con la Diada catalana. ¡Menuda faena!
El caso es que tras las declaraciones de Jose Blanco, el Gobierno no quiere introducir más ruido en el sistema. "Mi opinión es que no voy a opinar", señaló De la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Y no se bajó del mismo discurso. "No voy a entrar a debates sobre realidades autonómicas desde la mesa del Consejo de Ministros. Las decisiones de otros Gobiernos o de instituciones parlamentarias autonómicas les incumben a ellos", sentenció.
Tampoco ha querido manifestarse la vicepresidenta sobre las declaraciones del PSE en relación a las listas de Batasuna a las elecciones vascas. "Esperemos primero a que se presenten y luego que decida la Junta Electoral", señaló De la Vega.