Siempre astuto, siempre empírico, siempre brillante, siempre deslumbrante, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) máximo órgano oficial español, ha elaborado un estudio muy profundo, del que informa el diario La Razón, para demostrar con pruebas fehacientísimas, que la Navidad tiene un origen pagano, conclusión intermedia, pues de ella se derivan un montón de inferencias, la más evidente de todas que las navidades son una chufla inventada por la clerecía.
La verdad es que el CSIC podría haberse ahorrado el coste de tan profundo estudio, dado que el origen pagano de la Navidad, está bastante claro para los mismos que saben que los ángeles no son seres alados. Sin especial esfuerzo investigador, y considerando que la Navidad se festeja en el solsticio de invierno, una de las fiestas paganas (al igual que el de verano), podrían haber llegado a la misma conclusión, no los científicos del CSIC sino incluso los barrenderos del Ayuntamiento (cuya sabiduría no ponemos en duda, aunque si lo hagamos con el CSIC). De hecho, es lo que siempre se ha llamado inculturación. Desde hace 2.000 años, los misioneros adaptan el Evangelio a las costumbres del a zonas donde evangelizan, siempre que no contradigan las enseñanzas evangélicas. Porque las modas pasan, las tradiciones se mantienen, los idearios se perpetúan. O como decía Clive Lewis: las verdades eternas están eternamente pasadas de moda.