Sr. Director:
Los comunistas del Ayuntamiento de Valladolid, tras la sentencia contra el Crucifijo del Macías Picavea, piden, nuevamente, al alcalde León de la Riva, que retire el crucifijo del Salón de Plenos.
Pero, como dice el filósofo ateo Gustavo Bueno, "es absurdo retirar los crucifijos de los sitios públicos y escuelas de España", pues "el crucifijo es un símbolo histórico y artístico que forma parte de nuestra cultura. Quitar el crucifijo es quitarse el vestido. Los que lo defienden son unos indoctos. El que haya leído no a Santo Tomás sino a Hegel, sabe que el crucifijo no se puede quitar".
Gustavo Bueno es líder de la escuela del materialismo filosófico y, no obstante, tiene visión clara de la realidad: dice "la Iglesia Católica es la que ha salvado la razón en la historia de Europa... y mantuvo los criterios de la filosofía griega que incorporó a la teología dogmática". También ha afirmado Bueno, frente a los que dicen no creer en la Iglesia, que "hay que estar en la realidad y saber lo que ha significado la Iglesia en la historia".
Como dijera el alcalde socialista de Madrid, Tierno Galván, "el Crucifijo no hace daño a nadie, es símbolo de paz". Sólo estorba a quienes perpetran injusticias o están de acuerdo con ellas (son injusticias el terrorismo, el aborto, la opresión del débil por el fuerte), y a quienes se dejan dominar por ideologías antes que por la razón.
La mirada al Crucifijo y la injusticia contra los inocentes, son incompatibles en el corazón soberbio.
María F. Vicente
fervimar@gmail.com