Es uno de los indicadores clave de la economía real
Cuando las cosas marchan bien la gente consume gasolinas, independientemente del precio. Cuando van mal, consume lo imprescindible... independientemente del precio.
Según un estudio de Europa Press, que utiliza datos del Boletín estadístico, durante los cinco primeros meses del año el consumo de carburantes de automoción cayó un 9,2%.
Eso sí, el consuelo de siempre: la -también en tasa anual-, caída de abril de 2009 sobre abril de 2008 era del 9,7%. Es la nueva versión económica del mal de muchos. Estamos fatal, sí, pero las cosas mejoran porque un mes antes estábamos hechos polvo.