Sr. Director:

Según los últimos datos del CIS, la inmensa mayoría de españoles se considera católico pero poco practicante. Las civilizaciones opulentas anclan su seguridad en el confort más prosaico reprimiendo la espiritualización que progresa en épocas de escasez. Sin embargo hoy, Dios sigue estando ahí, velando por buenos y malos y haciendo salir el sol cada día en muchas vidas sin aliciente.

El Dios al que debemos tanto y que le hemos costado tanto nos llama: "Es como si el Creador de Mundos te pidiera ayuda para mover una estrella, para componer una galaxia; más que eso, para salvar un alma inmortal que vale más que todas las estrellas y galaxias juntas".  

Éxito, fortuna, cuerpos 10… silban permanentemente en nuestros oídos. "¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma?" Jesús, el alma, la gracia… esos marginados del mercadeo del último siglo… aún: la Iglesia debe aprender a vender sus productos con el distintivo de lo eterno.

Eva Nordbeck

maferraz17@gmail.com