Naturalmente, se trata de una mera coincidencia temporal

Por pura casualidad, en República Dominicana se han acelerado los intentos de introducir el aborto. En este caso se trata de modificar la defensa expresa de la vida que realiza la Constitución utilizando vías tangenciales, tal y como se hizo en la Argentina. Iberoamérica, no quisiera reincidir, constituye el objetivo de Nuevo Orden Mundial (NOM) para introducir el mercado de la muerte, la desmoralización de la sociedad, que viene tras su aceptación del asesinato legal del ser más inocente y más indefenso: el concebido y no nacido. Ser vivo, naturalmente que no humano.

Coincidencia dado que la República Dominicana acaba de firmar un acuerdo con el Banco Mundial (La ONG mejor surtida de fondos y brazo financiero del NOM) para mejorar el sistema eléctrico del país, el mismo que Unión Fenosa no logró solucionar porque nadie le pagaba. Pero aquí no hay problema, porque el Banco Mundial, al revés que Fenosa, utiliza el dinero de los demás, por lo que es más generoso.

En cualquier caso, la energía eléctrica es clave para los dominicanos y, como suele ser habitual en los acuerdos del BM, en sus tratos con Hispanoamérica, sus directivos aconsejan a los gobiernos ayudados a que, a cambio, introduzcan la salud reproductiva, es decir el aborto, en sus legislaciones. Luego vendrá la masacre de embriones, otra forma de abortos, y la esterilización tirando a forzosas de los pobres, que no hacen más que copular y parir, una vergüenza para la humanidad. Pero, naturalmente, se trata de una mera coincidencia temporal.