FG aprovechó la cena de Navidad de los periodistas parlamentarios para hablar con Zapatero, quien sigue negando la participación en el Gobierno. Abelló manifiesta que su ruptura con Botín no puede ser más real.

El portavoz del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Javier Ayuso, se ha ganado el sueldo. En la noche del pasado miércoles 15, se celebraba en el céntrico Hotel Palace de Madrid la cena de Navidad de los periodistas parlamentarios, una tribu con especial talento y mala uva. Estaba invitado el presidente del BBVA, Francisco González, en calidad de financiador del acto, que es lo que debe hacer un banquero. También estaba invitado José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno. Así pues, FG llegó con tiempo suficiente para deambular por la rotonda del Palace. Así, desde el momento en que hizo su entrada Zapatero, Javier Ayuso se ofreció como introductor de embajadores. Luego se retiró y les dejó solos.

Fueron dos minutos de animadísima conversación, aunque tuvo más de monólogo que de diálogo. El presidente del BBVA hablaba y el presidente del Gobierno sólo abría los brazos como exclamand ¡Yo no tengo nada que ver! Desgraciadamente, no había ningún sordomudo capaz de leer los labios, pero a todos los presentes les quedó bien claro que Zapatero tenía mucha hambre y que pasó a los canapés en cuanto pudo librarse de FG. Más tarde, ambos próceres cenarían en la misma mesa, pero separados por la presidenta de la Asociación de Periodistas Parlamentarios, María Rey, y no se volvió a hablar del asunto.

Apenas dos horas antes de tan exquisita muestra de talante, el Consejo de Sacyr Vallehermoso (SyV) decidía dar un mes de plazo a su presidente, Luis del Rivero, para realizar el abordaje al BBVA. En lugar de enarbolar bandera blanca, la constructora se lanzaba de nuevo a la batalla. Se trata de ponérselo difícil al Banco de España y de llegar, no ya al 3,5% del capital del banco, sino al 5% (participación significativa, según la Ley de Disciplina e Intervención de Entidades de Crédito) y obligar al Consejo del BBVA a retratarse: por el momento, todos sus miembros no alcanzan el 0,6% del capital.

A todo esto, la postura de la derecha política y económica no puede resultar más curiosa. Por una parte, el Partido Popular es consciente de que Moncloa apoya la operación, por lo que su deseo inmediato es el de cerrar filas con FG y BBVA. Ahora bien, desde el momento en que Juan Abelló (el punto más débil de la estrategia primera de Sacyr, por su condición de consejero del SCH) abandona el Santander y se centra en la conquista del antiguo banco vasco, el PP critica la operación pero sólo con la boca pequeña. En Génova 13, Abelló es sagrado. Por otra parte, no conviene confundirse de bando. Recuerden que el Gobierno socialista se está sirviendo, para derrocar a FG, de un constructor como Luis del Rivero, tradicionalmente ligado a la derecha política.

En cualquier caso, la lucha es a muerte. Por ejemplo, las cinco cajas de ahorros presentes en el accionariado y en el Consejo de Sacyr Vallehermoso denuncian haber sufrido consejos del Banco de España para que no apoyen la operación. Se trata de Caixa Galicia, que posee un 2% de SyV, y de otras cuatro entidades del sector arracimadas en la sociedad Participaciones Agrupadas, que posee otro 6% de la constructora. La teoría del Banco de España es que una caja no debe tener bancos, ni tan siquiera por conducto interpuesto. Una de esas entidades respondió al emisor que La Caixa es el principal accionista de Telefónica, que, a su vez, es el principal accionista de BBVA.

Las presiones sobre el Consejo de Sacyr han sido intensas, pero Luis del Rivero consiguió, en la tarde del pasado miércoles 15, la unanimidad de todos sus vocales, incluido la del inmobiliario Fernando Martín, hasta hace poco enfrentado a la Presidencia.

Pero esta guerra tiene otro frente, el de la opinión pública. Aquí es donde el BBVA está dando el do de pecho. Sus presiones a los medios informativos y a todo el universo mediático están alcanzando niveles desconocidos desde los rifirrafes producidos tras la muerte de Pedro Toledo o la época Mario Conde. FG no repara en gastos para crearse una opinión publicada que apoye su resistencia numantina al frente del BBVA.

Hasta el pasado miércoles 15, FG había vencido y por goleada. Desde Moncloa, Miguel Sebastián se lamía las heridas. Ahora, las cosas han cambiado y nadie se atreve a dar un resultado final.