Bofetada del PP al Gobierno a través del gobernador Caruana. El supervisor responde a la petición de Sacyr Vallehermoso con un acuse de recibo. Por el contrario, el PSOE, la CNMV y El país apoyan la entrada de la constructora en el BBVA. Conthe aclara que Abelló abandonaría el SCH, si saliera adelante la operación.
La única verdad sobre la pugna entre Sacyr y el BBVA, entre Luis del Rivero y Francisco González, es que el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, abandonará el cargo en julio de 2006, sin posibilidad de renovación, habiendo sido nombrado por Rodrigo Rato, del que fue director general del Tesoro. El mismo Rato, el mismo Gobierno y el mismo partido que convirtieron al broker Francisco González en presidente de Argentaria.
Porque la respuesta del Banco de España a la petición de Sacyr para adquirir un paquete del 3,1% (que junto a otras compras de elementos amigos, alcanzaría entre un 7% y un 8%) se ha convertido en la comidilla, no ya de la City madrileña, sino de todas las citys de Occidente, además de poner sobre el tapete que la operación tiene el apoyo del PSOE.
Suban al escenario. El pasado viernes 26, Sacyr realizaba la petición al Banco de España. Petición preceptiva, dado que, aunque la sociedad sólo compraba el 3,1%, menos del 5% con el que está obligado a advertir a la autoridad supervisora, lo hacía con el objeto de participar en la gestión, en el Consejo, por lo que tenía que solicitar el correspondiente permiso, aunque sólo pretendiera comprar una acción. Pues bien, en lugar de un sí o un no, Caruana responde, por boca de un subalterno (un director general del Banco de España), con el siguiente y muy pedagógico texto.
Muy señor mío:
Acusamos recibo de su escrito de 26 de los corrientes con registro de entrada de misma fecha número 0435398, en el que esa entidad comunica al Banco de España su intención de adquirir hasta un máximo del 3,1% del capital social de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, S.A.
Al respecto, y con carácter previo, le recordamos que, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 56 y siguientes de la Ley 26/1988, de 29 de julio, deberá someterse al previo pronunciamiento del Banco de España cualquier operación que, de forma directa o indirecta, suponga la adquisición del 5% o más del capital sociedad de una entidad de crédito española.
De acuerdo a lo establecido en el artículo 59 de la citada disposición legal, la adquisición de una participación significativa sin haber informado previamente al Banco de España, sin que hayan transcurrido tres meses desde que se produzca esa información o mediando la oposición expresa de aquél, impedirá el ejercicio de los derechos políticos correspondientes a las participaciones así adquiridas, así como la posible adopción de las medidas administrativas previstas en el citado precepto.
Respuesta envenenada, porque no es un sí pero tampoco es un no. Es un puede que sí, puede que no, lo más seguro es que quién sabe.
En el Banco de España recuerdan, además, que la legislación les permite tomarse hasta tres meses para decidir. La verdad es que el propio Consejo de Sacyr se dio de plazo hasta Navidad, pero ellos mismos saben que no pueden agotarlo. Ni la cotización, ni los accionistas, ni los inversores y analistas pueden esperar tanto tiempo para saber si Sacyr comienza a comprar acciones del BBVA o si se echa atrás. Eso lo sabe... hasta el gobernador del Banco de España. De ahí que su respuesta sea peor que un no, porque al menos con un no existe la justificación ulterior.
Y la verdad es que la pugna entre el PP y el PSOE se ha trasladado al caso Sacyr. La constructora ha repetido que se tata de una operación profesional, mientras que el BBVA guarda silencio.
Lo malo es que para la prensa extranjera y para los analistas el tufo gubernamental no presagia nada nuevo. Respecto a la prensa española, El País se ha alineado, entusiasta, con Sacyr, mientras que el resto de la prensa apoya al BBVA, uno de los más generosos inversores publicitarios.
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, quien también procede de la Dirección General del Tesoro, sólo que con el Felipismo, ha tomado otro camino : La CNMV ha solicitado toda la información posible a Sacyr, le ha pedio que aclare el caso Abelló y cómo va a financiar la operación, más en concreto, si lo haría en parte con la emisión de pagarés en vigor. Respecto a Abelló, el propio Conthe, mucho más concreto que Caruana, afirmó que Sacyr le había comunicado que si la operación salía adelante, Abelló, actual consejero del Santander Central Hispano (SCH), abandonaría el banco. Un dato : Juan Abelló no asistió la Consejo del Santander celebrado el pasado lunes 29.
Respecto al BBVA, toda la estrategia de Francisco González se llama Caruana. FG tiene todo el Consejo de Administración a su favor y un equipo directivo que si no le adora al menos le teme. No hay oposición interna porque toda ella ha sido laminada o domesticada. Pero, precisamente por ello, porque no hay nadie que le haga sombra, tampoco hay núcleo de referencia de la entidad. El Consejo del BBVA controla el segundo banco del país sin jugarse su dinero.
Por cierto, el artículo 35 de los Estatutos del BBVA aclara que para remover al presidente de la entidad se necesita el apoyo de tres cuartas partes del Consejo, es decir, de no menos de ocho miembros, cuando lo que oficialmente ha solicitado Sacyr son tres vocales.
A la postre, estamos ante un duelo entre el PP y el PSOE pero, sobre todo, estamos ante una curiosa postura del regulador, que ha hecho algo peor que una negativa: no ha respondido.