España pierde 17 puntos de competitividad exterior desde la entrada del euro

Como estaba previsto, el Consejo de Gobierno del BCE decidió en su reunión mensual mantener el tipo europeo en el 4,25%. El Banco de Inglaterra mantiene también los tipos en el 5% y la Reserva Federal estadounidense tampoco variará el interés, que se encuentra en el 2%. Por el momento, el empecinamiento de Trichet en mantener tipos altos no parece surtir el efecto deseado sobre la inflación, más aún cuando el principal factor desencadenante es el precio del combustible. Hasta el momento, las bajadas del petróleo no han repercutido proporcionalmente en los precios de la gasolina y del gasóleo. España continúa siendo uno de los países de Europa que más sufren las consecuencias de los precios altos combinados con hipotecas caras. Y ninguno baja.

El mismo Banco Central Europeo hacía público en la mañana del jueves el Indicador Armonizado de Competitividad. España ha perdido 16,9 puntos en competitividad exterior desde la entrada del euro en 1999. Sólo superada por Irlanda, que ha perdido 28,3 puntos. Demasiado énfasis en sostener la economía sobre un único sector sin prepararse para las vacas flacas.

No eran las únicas malas noticias económicas este jueves. Respecto a junio de 2007, las concesiones de nuevos créditos para la compra de vivienda cayeron un 40% con respecto al año anterior. El total de créditos concedidos supuso un importe de 8.514 millones de euros en junio, según el Banco de España.