En Tele 5, Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, se refería a los ocupas que han ocupado una nave en Barcelona: Barcelona es una ciudad que tiene una cultura de tolerancia y progresismo importante. En Barcelona somos tolerantes con la diversidad pero somos intolerantes con quienes pretenden imponer su criterio a la mayoría. Yo no he comulgado nunca con esta cultura de manga ancha, y desde esa opinión de izquierda progresista, todo ciudadano tiene que cumplir sus deberes y defender sus derechos.
Y continuaba el alcalde: Con ocupación es imposible la negociación. En Barcelona hay mil entidades que cada día trabajan coordinándose con el ayuntamiento. Con la ocupación es imposible la negociación, entre otras cosas, porque aquello que reivindican, ya lo tienen. Barcelona está abierta a cualquier expresión cultural. No se pueden mezclar reivindicación legítima con métodos que afectan a las reglas de la democracia y a la convivencia. Deberes y derechos para todo el mundo con igualdad.