El muy católico diario ABC, propiedad ahora del Grupo Vocento, de las familias Ybarra y Bergareche, ha optado por deshacerse definitivamente del lastre católico. El nuevo entorno político exige algunos sacrificios de adaptación. El semanario Alfa y Omega, que se distribuía gratuitamente los jueves con el periódico, saldrá definitivamente de sus páginas de forma inminente. Es el punto final de una historia de desencuentros entre un diario que aspira al laicismo y un semanario religioso a caballo entre la información y la hoja parroquial de calidad.

Alfa y Omega saldrá del ABC y entrará en las parroquias, donde se venderá, en el intento de formar un "pueblo católico" desde las sacristías. Desde aquí deseamos lo mejor en esta nueva andadura de este semanario, que se ha convertido en un punto de referencia obligado para el pueblo católico español.