El debate durante estas semanas ha sido muy intenso. Algunos dirigentes de Eusko Alkartasuna (EA) abogaban por presentarse a las próximas elecciones locales para evitar ser fagocitados por el PNV y confundidos por el electorado como una sola cosa. El PNV ha presionado tratando de recortar el peso de EA en la coalición nacionalista. Pensaban que en todo caso, finalmente acabarían yendo coaligados.
Pero no ha sido así. A pesar de la posición de la presidenta de EA, Begoña Erratzi y del consejero de Justicia, Joseba Azcárraga, que defendieron la necesidad de mantener la coalición también en las locales. Pero la Ejecutiva ha acabado por imponer su criterio y la formación nacionalista terminará concurriendo en solitario en las próximas elecciones locales. Será un buen momento para medir las fuerzas de cada uno de cara a la composición de las listas de las próximas autonómicas. Porque no parece que haya duda de que en las vascas, los nacionalistas moderados acudirán coaligados. Aquí ya si que no valen los experimentos.