Sr. Director:

Al parecer, para lograr una buena coeducación ya no basta con que niños y niñas estudien juntos; ahora además han de ducharse juntos, tal como se promueve en algunos centros públicos.

La concepción de la sexualidad que tal práctica presupone, propia de la ideología de género, ya no sólo se inculca a través de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, sino también a través de la de Educación Física por la vía de los hechos.

Algunas administraciones educativas, no sólo están de acuerdo con ello al consentirlo, sino que además lo promueven al negar los conciertos a los centros que siguen la educación diferenciada.

A pesar de que la Constitución nos garantiza el poder educar a nuestros hijos de acuerdo con nuestras convicciones morales, a los padres que no estemos de acuerdo con esa ideología y esas prácticas, no nos va a quedar otro remedio que pagarla íntegramente de nuestro bolsillo. Y eso que todos somos iguales ante la ley.

Albert Masó Portabella

albertmaso08@hotmail.es