Hay preocupación en el PP por una encuestas que día a día señalan el camino del empate. Pedro Arriola, sin embargo, asegura que la mayoría absoluta es segura, y que mucha gente siente la vergüenza de reconocer que vota a la derecha.
Otros pensamos que no es vergüenza de votar a la derecha, sino hartazgo de votar a un partido como el de Aznar, al que ya no le quedan más principios de los que abjurar. Sin embargo, estoy con Arriola: hay otra fuerza de signo contrario que sigue dominando en España: el miedo a los rojos. Y sí, estoy dispuesto a creer que el PP se alce otra vez con la mayoría absoluta, por ese miedo irracional. El aznarismo puede enorgullecerse de tener secuestrada a España.
Ahora, Rajoy, al que muchos piden que espabile en la recta final de campaña, promete que ya no sólo dará 100 euros mensuales a las madres que tengan el primer hijo, sino que ofrece 150 euros por el segundo y 200 por el terco. Esto es como unas subasta de pescado en la rula. Eso sí, persiste el PP en reconocer ese derecho sólo a las mujeres trabajadoras. Las que han decidido quedarse en caso para atender a su prole, o simplemente están en el paro, esas no merecen ni un céntimo de euro, no son las mujeres del PP, sino unas anticuadas vergonzantes.
Por cierto, ni con 200 euros se va a sitio alguno. No se trata de ofrecer subvenciones, sino de un verdadero salario maternal. La maternidad hoy, en Occidente (y en cualquier lugar, en cualquier época), es la mayor y mejor aportación que una mujer puede ofrecer a la sociedad, incluida la Hacienda pública.
Eulogio López