Sr. Director:
Érase una vez una mujer que paseaba por la calle y ve pasar una ambulancia, y a su marido en ella, no como paciente, sino como conductor de la misma.
Fernando Ferrín Calamita
Érase una vez una mujer que paseaba por la calle y ve pasar una ambulancia, y a su marido en ella, no como paciente, sino como conductor de la misma.
Ambos están separados o divorciados y sobre él pesaba una orden de alejamiento. Al igual que ella le ve, él también a ella. Cruce de miradas sin una palabra: él lógicamente no para la ambulancia, sino que sigue con la sirena encendida hacia el hospital más próximo. Acto seguido, ella se va a Comisaría y presenta una denuncia contra su ex marido, por quebrantar la orden de alejamiento.
No. No es un cuento, sino un caso real. El hombre fue detenido y fichado por la Policía. El juez de Instrucción le imputó un delito de quebrantamiento de condena, del que finalmente ha salido absuelto por la Audiencia Provincial de Murcia, porque estaba realizando su trabajo cuando se produjo el "contacto visual".
Increíble.Fernando Ferrín Calamita