No se sabe si porque las cosas marchan demasiado bien o demasiado mal, pero lo cierto es que en McKinsey, la más famosa consultora de España, se está viviendo una auténtica desbandada.
Román Blanco se ha marchado al SCH y también ha abandonado la Casa Javier Castrillo, máximo responsable de banca. Además, no acaba de estar claro si Juan Hoyos, el famoso compañero de colegio de José María Aznar, ha cedido los poderes a Enrique Leyva o continúa siendo quien manda en la sombra (más bien, esto segundo).
Es habitual entre las grandes consultoras que sus mejores elementos sean fichados por las empresas a las que asesoraban. Algunos dicen que la razón es muy sencilla: El fichaje les resulta más barato a esas compañías.