Las inversiones exteriores en España crecen un 240,1% Mal dato de déficit exterior. En los nueve primeros meses del año crece un 5,7% hasta los 81.449,1 millones de euros. ¿La causa? Las exportaciones no crecen al mismo ritmo que las importaciones debido principalmente al alto precio del crudo. En una economía dependiente energéticamente del exterior, la subida del oro negro nos machaca. Incluso aunque logremos superavit de la balanza de servicios como hemos logrado: 19.262,5 millones de euros.
Al final, las necesidades de financiación se incrementan un 2,5% hasta los 76.651,8 millones de euros, lo que da buena muestra de la vulnerabilidad de la economía española.
Con todo, el dato más sorprendente es de las inversiones españolas en el exterior que se sitúan en los nueve primeros meses en los 32.946,4 millones de euros frente a los 51.882 millones del mismo período del año anterior. Se ha frenado la deslocalización. Por el contrario, se ha incrementado sustancialmente la colonización: las inversiones exteriores en España hasta septiembre suman 37.676,4 millones de euros, lo que supone un incremento del 240,1% respecto al mismo período del 2007. España sigue siendo un país atractivo para la inversión extranjera. Consumimos como locos. Quizás sea lo único que nos salve.
Al final, las necesidades de financiación se incrementan un 2,5% hasta los 76.651,8 millones de euros, lo que da buena muestra de la vulnerabilidad de la economía española.
Con todo, el dato más sorprendente es de las inversiones españolas en el exterior que se sitúan en los nueve primeros meses en los 32.946,4 millones de euros frente a los 51.882 millones del mismo período del año anterior. Se ha frenado la deslocalización. Por el contrario, se ha incrementado sustancialmente la colonización: las inversiones exteriores en España hasta septiembre suman 37.676,4 millones de euros, lo que supone un incremento del 240,1% respecto al mismo período del 2007. España sigue siendo un país atractivo para la inversión extranjera. Consumimos como locos. Quizás sea lo único que nos salve.