- ¿Qué pegas podría poner la Comisión Europa al Gobierno español, cuando el Gobierno español no ha hecho nada
- Arias-Cañete no sólo echó balones fuera, sino que dijo que la entrada de CVC es buena "por la inyección de capital de un fondo potente".
- Sobran ejemplos en los que Bruselas ha callado y no ha visto "privilegios o derechos especiales" en operaciones más llamativas.
- ¿De qué se queja Renzzi: Enel compró Endesa, que ahora jibariza, mientras BBVA no pudo controlar BNL ni el Santander San Paolo.
- Nada apunta a pensar que el 2,9% de la SEPI suponga una restricción al libre movimiento de capitales.
"Bruselas pone bajo lupa la actuación del Gobierno en Deoleo". Es el titular elegido por 'Expasión', en su edición de este martes, intentando dar una vuelta de tuerca a la compra de Deoleo por el fondo de capital riesgo CVC Capital Partners. El artículo lo firma el corresponsal en Bruselas Miquel Roig, que se apoya en cuatro palabras entrecomilladas -"privilegios o derechos especiales"- para sostener que el Ejecutivo comunitario sigue de cerca la operación, para comprobar que se cumple la legislación de la UE y, si no es así, advertir a España que tendrá problemas. En concreto, como apuntan las citadas cuatro palabras, si se otorgan «privilegios o derechos especiales» respecto a otros accionistas. También se le puede dar otra vuelta de tuerca más y decir que la operación de CVC en Deoleo refleja el gran fracaso del ministro saliente de Agricultura, Arias-Cañete (en la imagen), que ha pasado de cornudo a apaleado por Bruselas, si la Comisión Europea tomara cartas en la compra.
¿Qué pegas podría poner la Comisión Europa al Gobierno español, cuando el Gobierno español no ha hecho nada, desgraciadamente, para evitar que la aceitera pase a manos de un fondo de capital riesgo y, por su propia naturaleza, especulativo Conviene recordar que la estrategia de estos fondos no se caracteriza, precisamente, por el amor al terruño. En otras palabras, compran y venden, en el tiempo 'prudencial' en el que está en juego una jugosa plusvalía. Lo demás, les trae al pairo.
El aceite de oliva en un país como España significa mucho más que Danone en Francia, y Francia -los franceses son así- impidió la compra por una empresa norteamericana, y Bruselas no dijo ni 'mu'. El argumento francés fue que el yogur era un producto estratégico francés. Imagínense lo que es el aceite de oliva en nuestro país y en nuestra dieta. Pero la cosa no queda ahí. Endesa era una empresa estratégica y acabó a manos italianas (Enel), que ahora la jibariza, mientras que al BBVA se le negó la entrada en BNL y al Santander en San Paolo. En fin, las quejas del primer ministro italiano, Matteo Renzi, que acusó al Gobierno español de "cierta aversión ideológica a un propietario italiano", suena a coña marinera.
Y otro tanto podríamos decir de la absorción de Iberia, nuestra ex línea de bandera, por British Airways. Pero hay más casos de esta falta de reciprocidad: los alemanes le están haciendo la vida imposible a ACS, igual que se hicieron los franceses a Sacyr con Eiffage. Del mismo modo que Alemania no permitió la compra de Deutsche Bank por Citigroup. Amenazó con fusionar a los cuatro grandes bancos germanos, el Citi desistió y Bruselas no dijo nada.
El saliente ministro de Agricultura, Miguel Arias-Cañete, que ni mencionó a Deoleo, este lunes, en su último Consejo Europeo de Agricultura, anunció el viernes -Hispanidad se hico eco- que la SEPI tomaría un 2,9% del capital (no parece mucho) y no el 23%, lo cual equivale a pensar que Cañete se despide del cargo con el sonoro fracaso de no salvaguardar la españolidad de Deoleo. Ahora bien, 'Expasión' añade que, paralelamente a la futura OPA de CVC -asesorado por Mediobanca- el Gobierno aspira a liderar un núcleo estable de accionistas españoles, entre ellos Caixabank, Kutxabank y Unicaja, cuya participación conjunta en el capital es del 21%, con el fin de asegurar la españolidad de la aceitera. Bueno, en realidad, lo que dijo Cañete es que la OPA de CVC es buena, en la medida que nos beneficiamos "de la inyección de capital que supone un fondo potente, que puede reducir deuda y mejorar las capacidades exportadoras". Eso, qué quieren que les diga, suena a sorna.
En definitiva, nada apunta a pensar que el 2,9% de la SEPI suponga una restricción al libre movimiento de capital, ni Bruselas ha abierto ninguna investigación al respecto sobre las intenciones del Gobierno español, que desconoce.
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com