Sr. Director:

Muy clarificadora la declaración de Mustafá Ahmidan, hermano de Jamal Ahmidan.

El Chino le reconoció a Mustafá su participación en la masacre del 11 M. Cuando Mustafá le indicó que habían matado a mucha gente, El Chino replicó que "si había visto a cuantos hermanos mueren en Irak". Rachid oulad achka, uno de los suicidas, se despidió de Mustafá: "pide a Alá que no nos cojan vivos". Tanto Mustafá como Youssef, otro hermano, confirman la conversión o el fanatismo de jamal ahmidan, tras el paso por las cárceles marroquíes. Hay que recordar que los compulsivos mentirosos y manipuladores conspiranoicos han insistido hasta la saciedad en que "El Chino no daba el perfil de integrista". Además, sus hermanos han recordado que El Chino llamó a su madre, en Marruecos, y la dijo que "se iba a inmolar y la pidió perdón". "Mi madre perdió la conciencia. No podía creerlo".

Mustafá puntualizó que su hermana le contó la despedida telefónica de Jamal el mismo 3 de abril. Entre las innumerables chorradas y fabulaciones de Luis del Pino, propaladas por el propagandista Jiménez Losantos y por el divulgador César Vidal, está que "en Leganés no se suicidó nadie". Ahora sólo queda que Pedro J, o Abadillo o Múgica o Del Pino o Jiménez Losantos o Vidal o Villa –esas lumbreras- nos den alguna pista sobre el imitador de voces de los servicios secretos o de la policía española que llamó a la madre de El Chino haciéndose pasar por Jamal Ahmidan y consiguió engañarla. No es necesario, por ahora, que nos expliquen la relación del pantalón de chándal del revés de uno de los suicidas y el asesinato de los pelanas, tesis esotérica del especialista en realidad virtual Del Pino y de su mentor Losantos. La conspiranoia es, con toda seguridad, la historia más ridícula en el ranking de la manipulación del mundo mundial. La COPE y El Mundo han caído, tras dos años de abrumadora manipulación, en el más absoluto ridículo. Conspiranoia igual a ridicunoia.

Enrique de Diego