Así se lo ha comunicado a sus próximos. No aceptará ir en ninguna lista electoral y por ahora no se plantea participar en instituciones paralelas del Partido Popular. Para que no se especule más con los rumores, en cuanto abandone el FMI, anunciará su cargo en el sector privado, antes de la convocatoria oficial de elecciones. De esta forma, tendrá un motivo para negarse a volver incluso si Rajoy pierde en las urnas. Las pretensiones de Pedro J. Ramírez y de ABC, caerán en saco roto, según el círculo próximo al director gerente del FMI Habrá que creerle, porque Rodrigo Rato no se confía más que a su círculo íntimo. No, no acepta el tridente (Rajoy-Rato-Gallardón) que propone la CEOE para derrotar a Zapatero en las urnas, y lo que pretende ahora ganar dinero: "Puedes publicarlo en letra grande: "Rodrigo no vuelve a la política ni aceptará ir en lista alguna", afirma uno de sus escasos confidentes.

Y ojo, porque si no se presenta a las elecciones de 2008 estaremos hablando, en efecto, de una retirada definitiva de la política. Es una premisa aceptada por todos que para presentarse a la Presidencia del Gobierno hay que estar en el Congreso de los Diputados, esa institución tan visible en TVE. Pues bien, Rato cumplirá en marzo 59 años de edad. Eso implica que, si quisiera liderar la derecha, debería presentarse a las elecciones de 2012, en las que contaría con 63 años, y luego ejercer como jefe de la oposición para dar la batalla… ¡a los 63! La verdad es que parece mucho, al menos si no surgen imponderables tales como elecciones anticipadas, guerras civiles o bombas atómicas.

No sólo eso, advierten las mismas fuentes: lo que pretende el ex vicepresidente económico de Aznar es abandonar el FMI y de inmediato incorporarse al sector privado. De esta forma tendrá otra razón para negarse a volver a la política en el caso de que Mariano Rajoy se estrelle en el 2008 y haga realidad la frase de Zapatero: lo curioso del PP actual es que todos se pegan por el número 2, pero ninguno por ser el número uno. En otras palabras, Rato, o al menos eso dice, no aceptaría tampoco tomar el relevo de Rajoy si este pierde el duelo electoral.

Ahora lo que quiere es ganar dinero, y pretende hacerlo en la empresa privada a partir de noviembre, cuanto antes mejor.

Lo que rechaza tajantemente es el "tridente" que proponen los empresarios de la CEOE: Rajoy, Rato y Gallardón, un trío invencible, pero en el que el director del FMI no acepta ni ir como número dos de Rajoy ni emparedado entre Mariano y Alberto.

El diario ABC abría su edición del jueves 6 con la siguiente frase: "Rato reaparece el 8 de octubre de la mano de Esperanza Aguirre y los empresarios". Aguirre, en efecto, actúa como la representante de Rato en España, pero eso no quiere decir que esté lanzando a Rato, sino que se está lanzando a sí misma a través de Rato y de todo su prestigio en el aparato del PP. Porque, en efecto, Aguirre quiere ser la primera mujer presidenta del Gobierno de España. Y sabe que Rajoy prefiere a Gallardón, el hombre que puede conseguir votos para el PP en Cataluña y Euskadi.

Por de pronto, Aguirre ha "colocado" a Gela Alarcó, madre de los hijos de Rodrigo Rato, como vocal del Consejo en Telemadrid. Así que los dirigentes del PP que cuentan con la baja de Rato deberían ir pensando en otras alternativas.