Sr. Director:

El obispo auxiliar de Jartum, Sudán, viajó a Portugal el pasado fin de semana, invitado por la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada, donde se celebró una "cumbre" Europa-África.

El obispo fue para denunciar la dramática situación que vive su país. País donde hay dos millones y medio de personas huidas de Darfur, en los campos de refugiados. Sobre el tema se publicó un informe denunciando la situación de al menos 2,3 millones de personas obligadas a dejar sus casas y a procurar refugio en campos en los que son totalmente dependientes de Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias.

Acabada la cumbre, los medios de comunicación han informado sobre las pretensiones de los políticos, sobre la propuesta del Sr. Rodríguez Zapatero y la acogida que le ha hecho el Presidente Libio. Pero, desgraciadamente, no han hablado de Darfur, ni de las condiciones en las que se encentran los refugiados, ni sobre los causantes, ni de los intereses inconfesables de algunos países, etc. ¿Será que no es políticamente correcto   hablar de estas desgracias? O ¿es que son los cristianos los que más sufre en ese país? ¿La alianza de civilizaciones no va con Darfur?

Mejor no continuar, deberíamos hacernos demasiadas preguntas.

Jesús Martínez Madrid

jdmezmadrid@gmail.com