Solbes también se suma al modelo: "Estudiemos con calma la reforma y mientras tanto utilicemos el actual que no ha dado tan mal resultado"

Uno es hijo de sus obras. Así que como el lógico, el PP defendió el actual modelo de financiación autonómica. Al fin y al cabo fue el propio Montoro quien lo ideó y quien este jueves tuvo que defenderlo. Defendió su justicia, la solidaridad, la generosidad y la previsión ya existente de actualizar el modelo por cuestiones poblacionales. Una previsión establecida en el artículo 4 y que lamenta que el Gobierno no haya desarrollado.

A la defensa se suma el diputado de CiU, Josep Sánchez Llibre, quien también fue uno de los signatarios del actual modelo. No fue tan malo -argumenta- cuando ha permitido que el presupuesto de la Generalitat pase de los 18.000 millones a los 32.000 actuales.

Pero la noticia no es que sus autores lo defiendan, sino que lo defienda hasta el mismo Gobierno. Es verdad que Solbes censura la falta de transparencia con el que fue negociado. Reconoce que fue un sistema -quizás- inteligente de negociar, pero que fue esa falta de transparencia -"a capón", dice Rodríguez Piñeiro- la que ha hecho que el sistema explote. En todo caso, Solbes señala que el calendario es hacer las cosas bien, evaluar las fallos del sistema, el coste de los servicios, debatir la ponderación poblacional "y a partir de ahí" (muletilla muy utilizada) reformar el sistema. ¿Mientras tanto? "Utilicemos el actual sistema que no ha dado tan mal resultado".

Y es que el propio Solbes es consciente de que el Estado no puede adelgazar más de lo que lo ha hecho. Comparte -aunque no lo quiere reconocer en público- con MAFO que "estamos ante el Estado más delgado de la OCDE". Y también comparte con MAFO que el actual sistema de financiación autonómica "no es tan malo" como lo pintan CiU y ERC.