• Ha afirmado que había sido un "circo". Sus compañeros de partido se preguntan si fue uno de los payasos ya que formó parte de ella.
  • Y lo más sorprendente, si fue una comisión falseada, ¿por qué no lo denunció entonces
  • Las comparaciones con Gallardón son inevitables.
  • A Cifuentes se la considera una mujer que sólo mira por su interés y su proyección política.

Las declaraciones de Cristina Cifuentes (en la imagen) sobre el 'Tamayazo', la espantá de dos diputados del PSOE que impidió que gobernara la izquierda en la Comunidad de Madrid hace ahora diez años, han molestado sobremanera a sus correligionarios.

La delegada de Gobierno, en un desayuno organizado por la revista Vanity Fair, manifestó que el 'Tamayazo' fue "un suceso turbio de nuestra democracia" y su Comisión de Investigación "un circo". Se preguntan en Génova cómo alguien puede desmarcarse de semejante manera de sus propias responsabilidades. Si fue un circo… ¿Por qué no lo denunció entonces Cristina Cifuentes, muy apoyada por Cospedal, tiene cada vez más enemigos dentro del partido. Se la compara con Gallardón, a quien se define como "un hombre siempre atento a ver si alguien cae para colocarse en su lugar".

La representante del gobierno en la Comunidad de Madrid recordó durante su intervención que hace diez años, cuando tuvo lugar el 'Tamayazo', era sólo una diputada rasa en la Asamblea de Madrid, y que como tal actuó. También añadió que le ha provocado alguna sorpresa y desagrado ver su nombre en informaciones relacionadas con el caso y ha amenazado aquellos que quieran implicarla en este caso.

Cifuentes, que llegó a infiltrarse en el 15-M y relató su experiencia a lo 'Homeland', sabe jugar muy bien sus barajas, y tiene muchas. Cuando le conviene explota su vertiente progresista y, si es preciso, sabe revestirse de conservadurismo. Indudablemente, es digna sucesora de Ruiz Gallardón.

Sara Olivo
sara@hispanidad.com