En la edición del jueves le toca el turno al economista indio, tirando a budista, según propia confesión, Parvinder Singh, quien asegura: "El aborto selectivo está dejando la India sin mujeres".
Veamos el cuadro histórico. El feminismo ha considerado el aborto como el mayor de sus logros. La China comunista no sólo despenalizó el aborto sino que obligó a abortar con la imposición de la política del hijo único. Resultado: el machismo chino quería tener hijos, no hijas, entre otras cosas porque la mujer que contrae matrimonio se desvincula de su familia de sangre y cuida a los padres ancianos del marido. Total: se abortan más niñas que niños, que sólo se podía tener uno.
La India siguió el ejemplo, y ahora se encuentra en la misma situación que China: no hay mujeres. Conclusión: el pagano de todas las barbaridades feministas -no sólo ésta- siempre es la mujer. Bueno, y las neonatas.
Por cierto, otra barbaridad feminista es la fecundación in vitro, donde la actual vicepresidenta económica del Zapaterismo, Elena Salgado, tiene el honor de ser la madre de la reforma FIV y de la manipulación de embriones sobrantes (aunque ésta ya comenzara con la aznarista Ana Pastor), conlleva también el aborto selectivo. Así da gusto.
Eulogio López
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