Comedia dramática dirigida y escrita por Danièle Thomson (responsable de otras películas del mismo género como Jet Lag o Cena de navidad) cuenta con un argumento trillado que deja una sensación de "déjà vu" (es decir, de ya visto en otras ocasiones).
El matrimonio formado por ML y Piotr invita a un grupo de amigos a cenar con motivo del estreno de su nueva cocina. Entre los invitados se encuentra el responsable de la reforma (que ha tenido una aventura con ML), el nuevo y veterano acompañante de la hermana de ML y dos matrimonios con serios problemas de convivencia que, sin embargo, aparentan estar bien… Se da la circunstancia de que, en todas las parejas, alguno de sus miembros es adúltero.
Con estos mimbres, tan tópicos y tan amorales, la única posibilidad de la cineasta Danièle Thomson para realizar una comedia con algo de interés era hacer una buena descripción de personajes, dado que contaba con un reparto de campanillas. Pues bien, Thomson no ha logrado ni eso. La mayoría de los comportamientos de los componentes de este reparto coral no están justificados. Así no convence a nadie el atractivo irresistible para las mujeres que destila Piotr y asombra como Thomson carga las tintas, y la convierte en el personaje más antipático y atrabiliario de la trama, a la presunta católica de los amigos: Melanie (encarnada por Marine Foïs) a la que describe como una adúltera incapaz de soportar a su enamorado marido: un médico oncólogo que se desvive por sus enfermos…
En resumen: una comedia llevada con buen ritmo pero totalmente amoral en su contenido en la que se presenta el adulterio como un hecho inseparable del matrimonio.
Para: Los que crean que el humor en las comedias de matrimonios lleva aparejado presentar situaciones inmorales